Con la presentación de un nuevo y sencillo teléfono, al menos un fabricante espera que cada vez más personas recurran a varios teléfonos.
Nokia anunció durante la presentación de su teléfono móvil más barato, un aparato de 20 dólares con una batería de 35 días de duración, que el extraordinario poder en la batería del dispositivo podría hacer que se popularice como respaldo para cuando nuestro teléfono principal se quede sin batería o sea demasiado voluminoso para llevarlo a todas partes.
Esta semana, mientras promocionaba el Nokia 105 en el Mobile World Congress en Barcelona —una exposición anual en la que se presentan los dispositivos móviles más novedosos—, el director de la empresa, Stephen Elop, insinuó que llegó el momento de usar dos teléfonos.
Aunque algunas personas rechazan la idea de llenar sus bolsillos con más tecnología, la persistente popularidad de algunos modelos de bajo costo indica que Elop podría tener razón.
Los móviles modernos son capaces de hacer toda clase de trucos, pero gracias a sus pantallas y procesadores ávidos de energía, muchos no son capaces de mantenerse encendidos por mucho tiempo a pesar de que hay varias aplicaciones diseñadas para aprovechar hasta la última gota de energía de la batería.
Este no es el caso del Nokia 105. Aunque este modesto dispositivo no ofrece conexión a internet como los teléfonos más modernos, podrá mantenerse en modo de espera durante más de un mes antes de necesitar recargarse.
El teléfono, que también cuenta con un teclado a prueba de agua y polvo y radio FM, se presentó principalmente como un teléfono de gama baja que puede atraer a los clientes en el mundo en vías de desarrollo que no tienen acceso frecuente a la energía eléctrica.
Nokia espera que al concentrarse tanto en los usuarios de gama baja como en los de gama alta, recuperarán el terreno que perdieron ante rivales como Apple, Samsung y ZTE, que en los últimos años ha erosionado el antiguo dominio de la transnacional finlandesa.
Elop, director ejecutivo de Nokia, dijo a CNN que su empresa esperaba que otros modelos de bajo costo —como el Lumia 520, que cuenta con acceso a internet, correo electrónico, cámara y que se venden en menos de 180 dólares podrían ayudar a dominar este mercado.
Nokia no es el único que se ha concentrado en este sector. A principios de este mes, Microsoft anunció que se asociaría con el fabricante chino Huawei para fabricar un smartphone de menos de 150 dólares destinado específicamente a los mercados emergentes de África.
Sin embargo, Elop dijo que en el resto del mundo su dispositivo tendrá éxito como el mecanismo de seguridad al que los usuarios pueden recurrir cuando sus teléfonos inteligentes agoten su batería o como un sustituto novedoso de los dispositivos más grandes y costosos.
“Para algunas personas en las economías emergentes, por ejemplo, es el primer teléfono”, dijo. “Para otras personas podría ser el dispositivo que metan en la guantera del auto como dispositivo de apoyo o algo retro chic que pueden llevar en su clutch (una bolsa tipo sobre) cuando salen de fiesta en vez de cargar con su smartphone más grande”.
Claro que el Nokia 105 no es el primer teléfono sencillo en el mercado. Muchos fabricantes siguen produciendo teléfonos que se venden tan barato que algunos se consideran desechables.
Sin embargo, ninguno de esos teléfonos puede presumir una batería de 35 días de duración que los haga aptos para tenerlos siempre en espera en caso de emergencia.
Elop está acostumbrado a tener varios teléfonos móviles; confesó a CNN que en sus viajes usualmente lo acompañan hasta 15 dispositivos, aunque usualmente se quedan en su maleta.
“En los bolsillos normalmente llevo cuatro o cinco”, dijo y agregó que en su surtido de teléfonos usualmente hay un modelo rival que lleva para estar al pendiente de la competencia de Nokia.
Sin embargo, se rehusó a revelar a CNN el contenido de sus bolsillos con el argumento de que al menos uno de los dispositivos podría ser un prototipo de Nokia que no debería revelarse.