Glassboard cuida tu privacidad en las Redes Sociales

Glassboard, disponible tanto en la web así como también en iOS y Android, tiene como pilar supremo la privacidad. Dicen no tener una configuración de privacidad, porque en esta plataforma, todo es privado. Así, podemos compartir mensajes, fotos y videos con colegas de trabajo, amigos, y familiares, sin necesidad de que todo el resto tenga que verlos. Nuestros contactos están organizados de acuerdo a grupos bien diferenciados, para que podamos hacer una distinción en el contenido que compartimos.

Otro punto importante que los diferencia de las principales redes sociales del momento es el hecho de que no realizan minería de datos con la información proporcionada por los usuarios. Cosa que prácticamente hace que Facebook sobreviva todos los días, gracias a una segmentación cuidada de usuarios, una enorme base de datos que pueden ofrecer a sus clientes de publicidad.

Hacer una cuenta en Glassboard es muy simple. Solamente tenemos que rellenar algunos datos básicos y ya tendremos acceso a nuestra cuenta. La interfaz de la plataforma es bastante simple –pero por otro lado, carece de los atractivos de diseño que nos brinda Facebook, por ejemplo- y también es bastante sencillo el envío de mensajes: tenemos un cuadro de texto en la parte superior de la pantalla, donde podemos escribir lo que más nos guste para luego enviarlo a nuestros conocidos.

¿Cómo hacemos para diferenciar los contenidos que compartimos? Para poder hacerlo, tenemos que crear un tablero o board donde podemos agregar personas conocidas a que participen. El tipo de miembros dependerá del tipo de contenidos que queremos compartir. Así, podemos seleccionar una foto particular para describir el grupo, y ponerle un nombre. Con estos datos, es así de simple crear un nuevo board, lo que brinda un cierto potencial para su uso como red social corporativa o de administración de proyectos.

Al carecer de publicidad, debemos preguntarnos, ¿cómo logra financiarse Glassboard? A través de la diferenciación entre usuarios gratuitos y usuarios Premium. Los usuarios gratuitos tienen habilitada la creación de hasta 10 boards, mientras que los Premium tienen liberadas otras funcionalidades interesantes. De acuerdo con sus creadores, la versión Premium nos permite tener una experiencia “más robusta” con el servicio, potenciando las posibilidades de compartir, además de ampliar las facilidades que ya encontrábamos en la cuenta gratuita. Tiene un costo de U$S5 por mes, o U$S50 por año, dependiendo de nuestras necesidades del servicio.

¿Es realmente útil Glassboard? Para los usuarios de a pie, llega en un momento verdaderamente anacrónico para lo que se refiere a privacidad en redes sociales. Los grandes titanes como Facebook y Google+ ya han sufrido un importante escrutinio y han sido obligados a modificar sus términos y condiciones y configuraciones de privacidad para acomodar las necesidades de sus usuarios. Además, la privacidad dentro de plataformas de este estilo puede ser cuidada sin demasiado esfuerzo a través de la creación de círculos y listas especiales, con las cuales podemos compartir contenidos diferenciados.

Encontramos, sí, un uso interesante para redes sociales corporativas, aunque no es la idea de esta plataforma. Con buenas configuraciones de seguridad, y la posibilidad de sumar una buena cantidad de boards de acuerdo con determinados proyectos, es una alternativa interesante para los que no quieran abonar el precio a veces desorbitante que tienen las plataformas corporativas disponibles en internet. Sin embargo, si no estamos hablando de empresas, conseguir usuarios para Glassboard también puede ser un tema complicado: parece estar orientada exclusivamente a los fanáticos de la seguridad y la privacidad, mientras que la mayoría de los usuarios de redes sociales ya se han acostumbrado a proteger sus datos de otra forma.