Como muchas veces hemos comentado, la dispersión que creamos almacenando nuestro material fotográfico en la web es considerable: guardamos fotos artísticas en Flickr, capturas retocadas en Instagram, publicamos imágenes diversas en Twitter y creamos galerías en Facebook, entre otras decenas de servicios.
Trovebox intenta poner un poco de orden en este caos y, además, intenta curar el contenido publicado. Para empezar nos ofrece importar las fotografías de los servicios mencionados (Flickr, Facebook, Instagram, imágenes locales y en galerías de iOS y Android). Empezaremos por crearnos una cuenta en el mismo Trovebox para importar el contenido deseado, y dispondremos de dos opciones de registro: la gratuita, funcional pero con algunas limitaciones, y la Pro por 30 dólares (versión que nos permitirá también importar de Picasa y SmugMug pronto).
Es recomendable tener también una cuenta en la nube de servicios como Dropbox, Box, Amazon S3, CX, etc. o bien nuestro propio espacio de almacenamiento local, ya que será allí donde opcionalmente se nos guardarán las fotos de Trovebox. Esta opción podremos cambiarla en cualquier momento si disponemos de una cuenta Pro, pero en el caso de registrar una cuenta gratuita tendremos que almacenar el material en el servicio de primera elección.
Después de haberlas importado y organizado será desde allí mismo que podremos compartirlas en redes sociales como Facebook, Twitter o blogs y webs personales, partiendo de la ventaja de que en este caso nuestra colección fotográfica estará curada y a salvo de pérdidas.