No se puede hablar de seguridad y privacidad en la red sin mencionar a Facebook, no tanto porque sea el peor sitio en estos ítems sino porque al ser el más popular, algo similar a lo que le pasa a Windows en el PC, es el preferido por los ciberatacantes ya que su probabilidad de éxito aumenta con el número de usuarios incautos, y de mil millones de usuarios totales pensar que lo son sólo el 1% ya es algo para alarmarse. Hoy revisamos algunos tips para evitar al máximo ser víctima de posibles vulnerabilidades:
Menú principal >> Configuración de la cuenta >> pestaña Seguridad >> sección Sesiones Activas al final de la página >> Editar. Allí verás un registro de las veces que se ha accedido a tu cuenta, la fecha, el lugar y el sistema operativo usado. Puedes pulsar en Finalizar toda la actividad para cerrar sesión en todos los demás lugares que esté abierta -útil si dejaste iniciada tu sesión en otro lugar-.
En el mismo panel de la pestaña Seguridad está una sección llamada Notificaciones de inicio de sesión con la cuál podrás estar al tanto instantáneamente vía email, SMS o mediante notificaciones push en tu móvil tan pronto alguien trate de entrar a tu cuenta desde un equipo desconocido.
HTTP es el protocolo de Internet que se usa para acceder a la mayoría de sitios web del mundo. Sin embargo, hay un protocolo más seguro que usan los bancos y servicios importantes como los de Google, Twitter y ahora Facebook: su nombre es HTTPS y su clave está en un mejor manejo de la información personal a través de su encriptación para ocultarla lo máximo posible de los malhechores. Para activarla ve a la pestaña de Seguridad en el panel de Configuración de la cuenta y marca la casilla correspondiente en la sección Navegación segura.
El talón de Aquiles de Facebook siempre ha sido y será la privacidad pues la cantidad de datos que maneja de cada persona es enorme y sólo de vez en cuando publican políticas y opciones que permitan su fácil gestión -de lo contrario no tendríamos que hacer este tipo de guías-. Pues bien, yendo al menù principal >> Configuración de la privacidad >> pestaña Privacidad, se obtienen algunas opciones rápidas y muy entendibles para tratar de gestionar el contenido de la manera preferida.
Puede ser ùtil también revisar las pestañas laterales Biografía y etiquetado y Bloqueos. Por cierto, para proteger la privacidad en cada publicación (incluyendo videos y fotos específicas), junto a la hora de publicación está un pequeño mundo, con ese se controla el público al que estará disponible.
Consejo extra: No divulgues a todo el mundo tu dirección, números de móvil, placas de auto, imágenes ostentosas (“¡miren mi nuevo condominio de US$ 1.500.000!”) y otra información que pueda causar serios problemas en manos de desconocidos. Bloquea lo más que puedas yendo a tu perfil y ocultando los datos de algunas secciones (Amigos, Grupos, Me gusta y especialmente Lugares, entre otros) o los ítems dentro del campo de información.
¿Será cuestión de hackers saber que tu contraseña es el nombre de tu novio(a), el de tu mejor amigo, tu número móvil, tu ID, el nombre de tu perro, tu equipo favorito, tu número de cédula o frases comunes como “teamomaria”, “iloveyou”, “gatita”, “123password”, “juan007″, “olakase” y similares? Por supuesto que no, cualquiera con algo de tiempo puede deducirlas probando combinaciones relacionadas a lo que sueles publicar en Facebook así que procura tener una contraseña fuerte y extensa que combine mayúsculas, minúsculas, números, símbolos, etc. Para cambiarla ve al menú principal >> Configuración de la cuenta >> pestaña General >> sección Contraseña >> Editar.
Revisa que tu cuenta de email sea la única enlazada a tu perfil no vaya a ser que algún intruso te esté haciendo alguna clase de seguimiento por este medio. Para verificar o cambiar esta situación, puedes administrar las cuentas de email asociadas yendo al menú principal >> Configuración de la cuenta >> pestaña General >> sección Dirección de correo electrónico >> Editar.
La pornografía, la violencia explícita y el contenido publicado que llegue a ofender a alguien con justa razón, es revisado y eliminado en cuestión de minutos por la misma gente de Facebook que gracias a las denuncias toma las medidas necesarias. Con esto, si ves por ejemplo un video morboso, con un titulo amarillista o que incite al odio, debe estar allí por error así que prescinde de dar clic sobre él a menos que quieras llegar al sitio de un tercero y poner en riesgo tus datos personales.
!Cuidado!, esa no es la única forma de ataques, las estafas se camuflan en fotos acompañadas de enlaces del tipo “haz clic para salvar un niño que sufre de tal enfermedad”; en extensiones o software instalable en el PC: para conseguir el “botón No me gusta”, para “saber quién visitó tu perfil” -increíble que aún haya gente que cae en esto-, para “cambiar el color de tu Facebook” -no todas son SCAM pero mejor no arriesgarse-; en publicidad tramposa: para “conoce tu horóscopo enviando un código desde tu móvil”; y tras muchas más máscaras. La clave para detectarlas siempre será el sentido común.