Twitter ha escuchado las quejas de sus usuarios de Reino Unido, cuya movilización en la red a través de Change.org ha sido ejemplar. Aunque no se puede considerar que las molestias se refieran solo a este país, se han recolectado más de 120.000 firmas para pedir que se incluya una forma de denunciar directamente aquellos mensajes que incluyan insultos, amenazas o sirvan para acosar.
El servicio de microblogs ha asumido el error y promete cambios: “Los usuarios merecen sentirse seguros en Twitter”. A través de un post en su blog han anunciado las mejoras para cazar a aquellos que lancen insultos como un compromiso.
La batalla se inició cuando tanto Stella Creasy, miembro del parlamento británico, como la subsecretaria de Estado Yvette Cooper comenzaron a recibir insultos e incluso amenazas de bomba. Tres semanas antes, Caroline Criado-Pérez recibió amenazas de violación durante dos días por su campaña para que el Banco de Inglaterra no retirara las imágenes de mujeres en sus billetes.
Tony Wang, responsable de Twitter para Europa, ha aclarado en BBC que estas acciones de ‘trolls’, como se denomina a quienes intoxican la conversación, tienen los días contados: “Queremos pedir disculpas personalmente a las mujeres que han sido objeto de abuso en Twitter y por lo que han tenido que pasar”. El directivo insiste en que se van a esforzar para que las normas de Twitter se cumplan.
Las primeras medidas ya comienzan a ser una realidad. La última actualización de Twitter para iPhone e iPad incluye la opción de avisar de un abuso. Lo mismo sucede con la versión web para móviles. El servicio del pájaro azul insiste en que el mes que viene llegará también a Android. Hasta ahora era necesario recurrir al centro de ayuda y rellenar un formulario.
Por último, van a reforzar el equipo de gestión de abusos y la tecnología para acelerar su control. “Estamos aquí y estamos para escucharos”, firma en el blog.