Faltan muy pocos días para que Apple dé el pistoletazo de salida a su particular vuelta al cole. La presentación oficial de los próximos y rumoreados iPhone 5S y iPhone 5C podría tener lugar el 10 de septiembre, fecha en la que – casi con toda probabilidad – la de Cupertino convocará a medios y aficionados para dar rienda suelta a la explicación de sus fichas técnicas, planes de distribución y precios. Hoy, sin embargo, queremos hablar largo y tendido sobre el iPhone 5C, la versión de bajo coste del iPhone 5, cuyo precio de venta en el mercado libre podría ser más bajo que el del iPhone 5 o iPhone 5S que se presentará al mismo tiempo. El caso es que en las últimas horas y a pocos días de que se produzca el lanzamiento oficial, hemos conseguido recopilar gran parte de las características técnicas que podrían formar parte de la ficha de este iPhone 5C.
Para empezar, tenemos que indicar que Apple no tiene la menor intención de variar otra vez el tamaño de la pantalla de su smartphone estrella. Según parece, el iPhone 5C conservará las cuatro pulgadas (en diagonal) del iPhone 5 que se presentó en 2012 y que supuso un cambio importante, por contraste a la inamovible filosofía Jobs que abogaba de manera persistente por las pantallas de 3,5 pulgadas. El panel contaría, eso sí, con una resolución de 1136 x 640 píxeles, preparada para la visualización de contenidos en alta definición. No se ha mencionado ningún tipo de tratamiento para el cristal que pueda protegerlo contra roturas o arañazos accidentales. Veremos si en la presentación Apple indica expresamente esta posibilidad.
El dispositivo tendrá una estructura completamente revestida de plástico. He aquí una de las razones de su bajo precio. Responderá con unas dimensiones de 124,2 x 58,4 x 7,6 milímetros y con un peso de 106 gramos que lo convierte en una pieza ligera y cómoda para llevar en cualquier bolsillo, seguramente porque en esta ocasión no cuenta con componentes metálicos. En realidad, estamos ante un dispositivo un poco más grande y estrecho, pero con diferencias mínimas si lo comparamos con sus antecesores.
En el apartado del diseño resulta de obligada mención la voluntad que tiene Apple de estrenar una línea de smartphone en distintos colores, siguiendo así el patrón cromático inaugurado por la familia iPod Touch. Se espera, en este sentido, que las carcasas puedan ser presentadas en las siguientes tonalidades: rojo, amarillo, verde, azul y blanco, a elegir según los gustos y preferencias de cada cliente.
En la sala de máquinas nos encontraremos un procesador (CPU) de doble núcleo, con una frecuencia de reloj todavía por determinar, puesto que Apple no suele facilitar este dato. Se espera que el dispositivo pueda incorporar 1 GB de memoria RAM y que llegue en todas las versiones habituales, de 16, 32 y 64 GB para el almacenamiento interno. La cámara fotográfica tendría un sensor de ocho megapíxeles en la parte posterior, sin rastro del doble flash LED sobre el que tanto se había hablado. Veremos si finalmente lo lleva el iPhone 5S. En la parte delantera, nos encontraremos con una segunda cámara, preparada con un sensor de 1,3 megapíxeles. Nos será de gran utilidad para hacernos autorretratos y utilizar la función de videollamadas a través de FaceTime, la aplicación que Apple pone a disposición de sus clientes de manera gratuita.
En el apartado del software, parece lógico que el iPhone 5C llegue equipado con iOS 7, la última versión del sistema operativo de Apple. No en vano, hoy te hablábamos sobre una más que probable presentación el próximo 10 de septiembre. Al mismo tiempo, sabemos que contará con el asistente personal Siri, preparado para ocho idiomas de manera nativa: inglés, francés, alemán, japonés, chino, coreano italiano y español.
Sobre el precio todavía no se había hablado claramente. Algunos optimistas llegaron a afirmar que el smartphone saldría al mercado por menos de 100 euros. Ahora sabemos que la versión de 16 GB podría ponerse a la venta por unos 400 dólares, lo que serían unos 300 euros al cambio actual. El lanzamiento estaría previsto para finales de septiembre, justo un par de semanas después de la puesta de largo oficial.