Los pecados capitales son conocidos por todos, algunos como parte de los vicios de los que habla el cristianismo, otros porque han sido utilizados como recurso cinematográfico y literario de forma histórica.
Hoy te presento los que, a mi juicio, son los 7 pecados capitales que no se pueden cometer en LinkedIn a la hora de utilizar esta red social como herramienta de promoción profesional, networking y acercamiento a un nuevo empleo, si es ese tu propósito. El orden de estos “pecados” es aleatorio, no corresponde a ningún tipo de importancia, pues todos son igualmente importantes.
1. No tener un buen titular que ayude a conseguir nuestro objetivo.
Recuerda que la primera información que muestra LinkedIn es tu fotografía, lugar de residencia y una línea con diversa información: puesto actual o pasado, un breve extracto, lo que desees. Si esa información no es potente, no te define y no está orientada a los objetivos que deseas conseguir, de poco servirá tu perfil en esta red social.
Para saber más, te recomiendo ver: La importancia del titular en LinkedIn
2. Descuidar el extracto de tu perfil.
Es una parte tremendamente valiosa de tu perfil, pues sirve para que quien la consulte tenga acceso a la información que consideres más relevante. En el caso de buscar empleo, es un buen sitio para indicar qué estas buscando y qué podrías ofrecerle a una empresa interesada en tus servicios. Eso si, ten presente que es tan bueno tener un buen extracto como contraproducente es tener uno descuidado, con errores de ortografía o de expresión.
Para saber mas, te recomiendo ver: ¿Cómo, cuándo y por qué utilizar el extracto de LinkedIn?
3. No recuperar tus viejos contactos.
LinkedIn sirve para estar en contacto con otras personas, pero no solamente personas que no conoces, sino que es posible contactar con personas a las que conocieras antes de tener perfil en esta red social, o incluso buscar viejos amigos de tu centro de estudios, infancia, del servicio militar, club deportivo o incluso compañeros que tuviste en otras empresas. Si tu relación con esas personas era buena, ¿por qué no retomar el contacto?
Para saber más, te recomiendo ver: Busca tus contactos perdidos en LinkedIn
4. No customizar la URL de tu perfil.
Es un pequeño detalle, pero si en lugar de utilizar la URL que LinkedIn te otorga por defecto la cambias a tu nombre + apellido, facilitarás que los motores de búsqueda de LinkedIn y Google te encuentren antes y posicionen más arriba en las listas de resultados. El cambio es muy sencillo, apenas un clic, y ya para siempre tendrás un perfil de LinkedIn con una URL de aspecto mucho más profesional y orientado a estar mejor posicionado en Internet.
Para saber más, te recomiendo ver: 10 claves para aparecer en el buscador de LinkedIn
5. Convertirse en una fuente de SPAM o correo no deseado.
A nadie le gusta recibir mensajes a través del servicio de mensajería privada de LinkedIn con información de algún asunto del que no se ha pedido información. Es la misma sensación que produce cuando recibimos un correo electrónico de aspecto fraudulento o cuando al llegar a casa vemos que en el buzón solo tenemos folletos de ofertas de una gran superficie comercial: esas cosas no gustan. Debemos cuidar nuestra relación con nuestros contactos, y eso es algo que no se consigue siendo cansinos y enviando continuamente nuestro CV o deseo de encontrar un empleo con urgencia. De esta forma nos convertiremos en una fuente de SPAM reconocida y seguramente muchos usuarios nos bloquearán o eliminarán como contactos de su red.
Para saber más, te recomiendo ver: 7 errores a evitar en Redes Sociales si buscas empleo
6. Tener una fotografía inadecuada o carecer de ella.
Tanto en el CV como en tu perfil de redes sociales, la fotografía dice mucho de ti. Y ya no si eres más o menos guapo/a, sino cómo de en serio te tomas la imagen que de ti mismo ofreces al mundo. Este asunto, el de la foto, siempre se da a debate e interpretaciones, pero parece claro que una foto en la que aparezcas de fiesta, en una boda o en la playa no son las mejores formas de impactar positivamente en un potencial reclutador o empresa que puede estar interesado en tu perfil profesional. Si decides no poner tu fotografía, simplemente estas dejando incompleto tu perfil y quienes realicen búsquedas en LinkedIn pasarán de puntillas por tu perfil.
Piensa en cuando queremos comprar algo en Internet, ¿qué anuncios llaman más nuestra atención y cuáles son aquellos que muchas veces no abrimos? Así es, los que no tienen foto pasan desapercibidos, son menos atractivos, llaman menos la atención.
Para saber más, te recomiendo ver: ¿Qué dice tu fotografía de ti?
7. Despreciar la importancia que tiene LinkedIn como facilitador en la búsqueda de empleo.
Hay personas que desprecian el poder de LinkedIn y lo consideran como un “juguete” tecnológico. Mucho me temo que estas personas realmente lo que ocurre es que no han llegado a comprender la magnitud y potencia que tiene esta red social profesional.
No se trata de abrir un perfil, rellenar rápidamente los cuatro campos básicos y olvidarnos, puesto que si decidimos hacer eso la mejor opción seguramente sea no tener perfil en LinkedIn, ya que un perfil descuidado e incompleto no dice nada bueno de la persona a la cual representa. Siempre se ha dicho que no solo hay que ser bueno, sino aparentarlo, y en LinkedIn ocurre lo mismo: podrás ser un magnífico profesional en tu campo de especialización, que si después tu perfil no transmite esta sensación, mucho me temo que estarás tirando piedras sobre tu propio tejado. Para ello la clave de las Redes Sociales es sencilla, participar, participar y participar.