El gigante de internet ha señalado que a partir de 2014, los usuarios del navegador solamente podrán incluir extensiones que sean instaladas directamente desde su servicio Chrome Web Store.
Con esta decisión se elimina la posibilidad de incluir extensiones de forma manual y que correspondan a programas ajenos al navegador, especialmente para mejorar la seguridad de Chrome y disminuir las posibilidades de tomar accidentalmente un servicio malicioso.
Esta medida, que entrará en vigor el próximo mes de enero, solamente afectará a los usuarios de este navegador y del sistema Windows. Al respecto, la empresa ha señalado que solamente tomó en cuenta esta plataforma porque sufre cambios externos cada vez que se instala una extensión, poniendo en peligro la privacidad de los datos del usuario si llegan a instalar un programa infectado.
Este nuevo anuncio se suma a otras noticias recientes sobre seguridad para el navegador, como la integración de notificaciones para descargas en caso de que incluyan un malware escondido o la eliminación de instalaciones silenciosas dentro de las mismas extensiones.