Últimas novedades en tecnología, internet, redes sociales y marketing digital
Últimas novedades en tecnología, internet, redes sociales y marketing digital
Entrados en el nuevo milenio, en tierra de centennials, el celular se convirtió en una herramienta imprescindible para hacer prácticamente cualquier cosa de la vida cotidiana. A la hora de poner la alarma para despertarse, nada mejor que la app de reloj. La app de agenda para anotar direcciones o ideas que no queremos olvidar, o para organizarnos en la semana. ¿Tenemos hambre? Nada mejor que una app de envíos de comida a domicilio. O abrir la app de mapas para ver dónde está el local más cercano. Incluso tenemos apps para conseguir citas, en una especie de “Gaming Club”, o mejor dicho, “Dating Club”. Porque, claro, las apps son las muletas del siglo XXI. La pregunta es ¿podemos andar sin ellas?
Levántate y anda
Si vivimos en un edificio, vemos a nuestros vecinos todos los días. Los vemos en el ascensor, los vemos en los pasillos. A menudo los cruzamos en la calle. Lo mismo si vivimos en una casa. Pero ¿qué tal las demás personas? Después de todo, hay un mundo más allá de los vecinos. Pensemos en amigos que viven lejos. Pensemos en familiares. ¿No nos comunicamos con ellos por medio de las redes sociales? Es más sencillo -y hasta más saludable- que esperar hasta la reunión de Nochebuena. Usamos WhatsApp para charlar. Tinder para encontrar una media naranja. Facebook para saber qué es de la vida de excompañeros o familiares. Instagram para ver el mundo a través de los ojos de otra persona. Twitter para mantenerse actualizado con una pizca -o un terrón entero- de ironía. Incluso para leer periódicos es necesario navegar a través de una app. Claro, algunos argumentarán que todavía está la versión del periódico en papel. Pero a menos que seamos de la familia Rockefeller, es difícil que podamos comprar todos los periódicos y revistas que salen diariamente.
¡Aquí estoy, mundo!
Bueno, no todo en la vida son relaciones sociales. También está el mundo de los negocios. Podemos rentar un local en una bonita avenida y listo, ¡en tu cara, Internet! Salvo por el pequeño detalle de que pocos se enterarán de nuestra existencia si no tenemos un .com. Y para tener un sitio web, tenemos que apelar a herramientas de diseño como Adobe Color CC, MockFlow, o la inmensa web de imágenes gratuitas Pixabay. Incluso si somos profesionales, arquitectos, escritores, lo que sea, es elemental un sitio web que muestre nuestros trabajos.
¿Es necesario usarlas también para esto?
Así como vivimos sostenidos por apps, a veces no son imprescindibles. Por ejemplo, ¿es realmente necesario controlar nuestras pulsaciones cuando corremos? ¿Y una alarma de ciclos menstruales como “Period Tracker”? Mucho menos una aplicación para llamadas falsas como “Fake Call”. ¡O “Broken Screen”, una app para que parezca que nuestro celular tiene la pantalla rota! O “Mood Scanner”, para adivinar nuestro humor con solo apoyar un dedo en el celular. O incluso una aplicación para atarse la corbata. Si caemos en la tentación de instalar algo así, mejor tomémonos un tiempo y salgamos afuera a respirar un poco de aire puro.
Fuentes:
